martes, 3 de agosto de 2010

Cuando ya no sea un sueño.

Como cada noche después de hablar largo y tendido durante todo el día volví a acostarme con el deseo de despertarme junto a ti.
Como cada mañana desperté aferrada a mi almohada y sonriendo después de haber compartido un sueño más contigo. Y es curioso, ahora me creo que si te acuestas pensando en una persona y esa persona se acuesta pensando en ti acabáis coincidiendo en el sueño. Es como magia y no es la primera vez que nos pasa permite me recordar.
Cierto es también que no me duermo pensando en ti todas y cada una de las noches que duermo pero aún así en su gran mayoría. Y la mente humana es privilegiada y en una noche, en fase de sueño profundo, podemos soñar cientos de cosas en minutos. De hecho, la mente humana es capaz de hacerte ver 5 años de tu vida en tres minutos. Es fascinante por que después solo recuerdas una mínima porción de la noche. Se que en algún minuto de sueño profundo tu estás ahí aun que al amanecer ya no lo recuerde...
Porqué ahí a donde vaya tú estarás conmigo, te guste o no. Mi corazón no me permite alejarte. Eres como un imán duro y resistente. Doy gracias a que sea así por qué podemos discutir mil veces como hacemos a menudo, podemos enfadarnos y enfurruñarnos el uno con el otro lo que queramos pero al final siempre acabamos con un beso cálido y tan ardiente como los que me das cada noche mientras duermo y yo te doy cuando te encuentro vagando en solitario por esta mi cabeza que no para de pensar en ti.
Eres mi locura y mi vida, lo quiera o no. Y créeme que de todo este tiempo que llevo enamorada de ti más de la mitad he intentado olvidarte. Y mírame sigo aquí como el primer día, amor. No puedo dejarte, ni aceptar que tú me dejes, ni marcharme sin saber que volveré y menos sin saber que tú aún estarás.
Como cada noche junto a mi.

Isma perdóname por cada discusión, cada palabra mal dicha y con malas intenciones hacia ti que haya salido de mi boca, perdóname por cada cosa que te molesta y no evito y por todo aquello que me deba disculpar.
Se que los esfuerzos son inútiles y que evitar amarnos a estás alturas sería lo estúpido y el mayor error que yo al menos cometería en mi vida.

Esto que tanto tú como yo sentimos dejó de ser un juego de niños hace mucho tiempo. Al menos se que contigo soy mujer y tú hombre, en proceso pero estamos creciendo juntos.

Te debo mucho, amor... Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario