domingo, 8 de agosto de 2010

Y esta vez no es por capricho, lloro de dolor.
La angustia proclama a mis ojos y ellos manan agua sin saber bien lo que decir.
Pero ya no hay más que decir, todo era una trampa.
Es impresionante lo que el tiempo sabe hacer. Ojalá fuese un reloj, ayudaría a mi dueño a retroceder en el tiempo y poder hacer todo lo que el mio no me deja: ser feliz.
Tengo en el pecho esa sensación de carga, de culpa y dolor.
supongo que me espera otro día más sin ti. Supongo que me toca volver a llorar pero avanti. No pasa nada, nos cruzaremos y nos miraremos con odio y asco; a pesar de las ganas de tocar tus labios estiraré mi orgullo y te mirare por encima del hombro.
Y mi reloj cederá, solo cada noche es capaz de devolverme a esos tiempos que tanto extraño. Creeré que puedo remediar tanto mal pero no, todo será parte de un engaño más. Despertaré aturdida y asustada al ver que de nuevo te vas.
Puede que hasta me acostumbre y me olvide de ti, puede que no tenga ganas de sentir.
Puede.
Pero se que me duele decirte lo que digo y escuchar tantas palabras sordas.
Descubrí mi fe en tu ilusión y me duele reconocer que te quiero.
Me cuesta mucho no marcar tu número de teléfono, mandarte un mensaje o aceptarte como amigo en cualquier página web.
Reconozco tu olor, reconozco tu voz y temo de que otra sepa reconocerte tan bien como yo lo hago. Ese es mi peor miedo, que halla otra y que creas que te quiere tanto como yo lo hago. Mentirá y quiero que lo sepas.
Pero ya mañana será otro día,o no.

Amarte es mi pecado, ojala que tú seas mi infierno.

Se que ahora pienso así, pero quizás antes de lo que creo esto se arreglará.
Se que me quieres y eso es lo que ahora mismo me importa.

Gracias por estos maravillosos días 25 que tantas penas me han sacado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario